DI-285 | RIC I (SE) Tiberius 28
Tiberio
Tiberius
Dinastía: Julia-Claudia
Emperador: Tiberio
Autoridad: Tiberio
Año y ceca: 14 dC/37 dC - Lugdunum
Anverso: Cabeza de Tiberio, laureada, derecha
Leyenda: TI CAESAR DIVI AVG F AVGVSTVS
Reverso: Figura femenina, drapeada, derecha, sentada, derecha sosteniendo rama y lanza invertida, sobre silla con patas ornamentadas; debajo de la silla, una triple línea
Leyenda: PONTIF MAXIM
Comentario: El llamado “denario del tributo” es una de las monedas más célebres del Imperio Romano, no solo por su enorme difusión en época de Tiberio, sino también por su vinculación con los Evangelios. Acuñado de forma continuada a lo largo de su reinado, se convirtió en la emisión de plata más característica de su gobierno.
Tiberio, segundo emperador de Roma y miembro de la dinastía Julio-Claudia, fue un gobernante austero y de carácter reservado. Su política monetaria refleja esa actitud: en más de dos décadas en el poder únicamente autorizó dos tipos de denarios. Uno de ellos, de gran rareza, lo representa en una cuadriga triunfal. El otro, mucho más abundante y difundido, es precisamente el que conocemos como denario del tributo. Esta escasez de diseños, frente a la diversidad de emisiones de Augusto, consolidaba la imagen de un príncipe conservador que buscaba estabilidad más que novedad.
El anverso muestra el retrato laureado de Tiberio mirando a la derecha, con la inscripción TI CAESAR DIVI AVG F AVGVSTVS, que lo presenta como hijo del divinizado Augusto y, por tanto, heredero legítimo de la dignidad imperial. El reverso representa a una figura femenina sedente que porta cetro y rama de olivo. Algunos la interpretan como Pax, diosa de la paz, mientras que otros creen ver en ella a Livia, madre de Tiberio, asumida como personificación de esa Paz augusta. La leyenda PONTIF MAXIM recalca el título de sumo pontífice, máxima autoridad religiosa del Estado romano.
Más allá de su función económica, esta moneda fue un poderoso instrumento de propaganda: transmitía continuidad dinástica, legitimidad política y el ideal de paz bajo el nuevo emperador.
El nombre de “denario del tributo” proviene de su célebre mención en los Evangelios (Mateo 22:15-21; Marcos 12:13-17; Lucas 20:20-26). En el episodio, Jesús pide que le muestren la moneda con la que se paga el tributo al César; al enseñarle un denario, responde con la conocida frase: “Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.” Aunque los textos no identifican explícitamente qué moneda se utilizó, la tradición lo ha asociado con este denario de Tiberio, en circulación en Judea durante aquellos años.
Hoy en día, algunos investigadores discuten esta atribución, señalando que en los tesorillos locales abundan más los shekels de Tiro, empleados para el impuesto del Templo, que los denarios romanos anteriores a Nerón. En cualquier caso, el hecho de que la Judea del siglo I funcionara con un sistema monetario mixto (acuñaciones locales para la vida diaria, monedas romanas para impuestos y comercio, y shekels en usos religiosos) ayuda a comprender el trasfondo de este debate.
Sea o no el denario evangélico, lo cierto es que esta pieza condensa a la perfección la sobriedad monetaria de Tiberio, su mensaje de legitimidad heredada y la proyección de Roma como garante de paz y continuidad. Es, sin duda, la moneda que mejor simboliza su reinado.
Procedencia: Ars Classica (2019)
Precio: 1.975 €

