Apolo
RIC I - 272
Serie: Imperio – Apolo
Referencia: RIC I - 272
Gens y monetario: Julia - Octavio
Año y ceca: Del 30 aC al 29 aC - Italia
Anverso: Cabeza laureada de Apolo de Actium a la derecha, con rasgos que recuerdan a Octavio. -
Reverso: Octaviano, como fundador de la ciudad, sosteniendo un látigo y un mango de arado, arando a la derecha con yunta de bueyes. IMP CAESAR
Conservación: EBC 3,92 gr. - 7h
Procedencia: CNG 2023
Comentario:
La gens Julia fue una de las familias patricias más importantes de Roma, con un linaje que los conectaba con Eneas y la diosa Venus. Cayo Julio César elevó a la familia al poder, y su heredero, Octavio, más tarde Augusto, consolidó el Imperio romano, llevando a los Julios a un estatus divino.
Octavio, conocido como César Augusto después de su victoria en la batalla de Accio en el 31 a.C., fue el encargado de esta emisión. Aunque aún no había adoptado el título de Augusto en el periodo en que se acuñó esta moneda (30-29 a.C.), Octavio ya era el gobernante indiscutible de Roma tras la derrota de Marco Antonio y Cleopatra.
Tras la victoria decisiva en la Batalla de Actium en el 31 a.C., Octavio se consolidó como el único líder del mundo romano, eliminando a Marco Antonio y Cleopatra, quienes representaban la última gran resistencia a su poder. Octavio se centró en reorganizar el estado romano, devolviendo al Senado cierta autoridad nominal, pero manteniendo para sí el control absoluto.
Anverso: La cabeza laureada de Apolo, el dios de la luz, las artes y la razón, se presenta con rasgos que recuerdan a Octavio, lo que subraya la conexión divina que Octavio trataba de proyectar. Apolo también fue visto como el protector de Octavio en la batalla de Actium, lo que hace que esta representación tenga una fuerte connotación de victoria y protección divina.
Reverso: La imagen de Octaviano arando con una yunta de bueyes hace referencia a la tradición del arado ritual utilizado para marcar los límites de una nueva ciudad. Según Sear, este tipo podría estar relacionado con la fundación de Nicópolis en Epiro, cerca del campamento de Octavio durante la batalla de Actium. El uso de la yunta de bueyes para fundar una ciudad era un motivo común en muchas monedas de colonias romanas de este periodo, simbolizando el acto de establecer un nuevo orden. Aunque es plausible, esta interpretación debe considerarse con cautela, ya que el simbolismo también podría representar la refundación de Roma tras las guerras civiles.