LA LOBA ROMANA Y LOS DENARIOS

Tenet fama cum fluitantem alveum, quo expositi erant pueri, tenuis in sicco aqua destituisset, lupam ex montibus, quae ad puerilem vagitum cursum flexisset, invenisse infantis expositos, mitem animum ostendisse; lingua lambentem pueros magister regii pecoris invenerit — Faustulus — ad stabula Larentiae uxori educandos dedit.
Tito Livio (Ab Urbe Condita, I, 4)
Cuenta la tradición que, cuando el agua escasa dejó en seco el cesto flotante en el que habían sido expuestos los niños, una loba bajó de los montes, que al oír el llanto infantil había desviado su camino, encontró a los niños abandonados, mostró un ánimo apacible, y el pastor del ganado real —Faústulo— la encontró lamiendo con la lengua a los niños. Los llevó a la cabaña y los entregó a su esposa Larentia para que los criara.
Aunque ya existían referencias al mito de Rómulo y Remo desde el siglo IV a.C., la figura de la loba no se consolidó como símbolo principal de Roma hasta bien entrada la época republicana. Livio menciona una estatua ya en el año 295 a.C., pero no es hasta el 269 a.C. cuando aparece por primera vez en una moneda. Se trata de un didracma de plata, con un peso aproximado de 6,8 gramos (6 escrúpulos), siguiendo el patrón griego habitual en las cecas del sur de Italia.
El anverso muestra la cabeza de Hércules hacia la derecha, con taenia (cinta) en el cabello, y portando la clava y la piel de león sobre el hombro. En el reverso, la loba aparece de pie hacia la derecha, girando la cabeza hacia la izquierda mientras amamanta a los gemelos Rómulo y Remo. En el exergo, la inscripción ROMANO identifica claramente el origen de la pieza.

“Didracma subastado por 29.837 euros en el año 2022 en una subasta de Roma Numismatics”
El denario de Sextus Pompeius (137 a.C.)
La escena de la loba con los gemelos aparece por primera vez en un denario en el año 137 a.C., en esta emisión de Sexto Pompeyo. Perteneciente a la gens Pompeia, de origen plebeyo, su familia fue ganando peso político durante el siglo II a.C., y varios de sus miembros ocuparon cargos destacados en el ejército y la administración. Años más tarde, su descendiente más célebre sería Cneo Pompeyo Magno, figura clave de la Roma tardorrepublicana. En el momento de la acuñación, Roma vivía un periodo de expansión y consolidación territorial. Las campañas en Hispania y la presión sobre los pueblos celtíberos reflejaban la intensidad del esfuerzo militar de la República en este periodo. Es en este contexto cuando Sexto Pompeyo acuña este denario con un anverso clásico —el busto de Roma— y un reverso lleno de carga simbólica.El reverso muestra a Faústulo a la izquierda, la loba en el centro amamantando a Rómulo y Remo, y detrás el ficus Ruminalis, con un pájaro posado en el tronco y otros dos en las ramas. La leyenda nombra al pastor (FOSTLVS) y al monetario (SEX PMO ROMA), lo que refuerza la intención simbólica: vincular su linaje con la figura de Faústulo, el primer protector de los fundadores de Roma. Según el mito, Faústulo encontró a los gemelos junto al Tíber y los llevó a su casa, donde su esposa Larentia los crió. Algunos autores romanos recuerdan que Larentia era llamada lupa, término que también podía significar “prostituta”, lo que da al mito una doble lectura tradicional y simbólica.
El árbol representado detrás de la loba es, sin duda, el ficus Ruminalis, el mismo que los autores antiguos como Livio o Plutarco sitúan junto a la cueva del Lupercal, en la base del Palatino. El nombre del árbol evoca la lactancia (ruma), reforzando el carácter materno y protector de la escena. Su inclusión permite situar visualmente el lugar sagrado donde Roma tuvo su origen, un detalle que los ciudadanos de la época identificaban con facilidad.
Sobre el tronco del árbol aparece un pájaro, que suele interpretarse como un pájaro carpintero (picus), animal sagrado del dios Marte. Plutarco menciona que tanto la loba como el carpintero fueron enviados por Marte —padre mítico de los gemelos— para protegerlos y alimentarlos. Esta representación refuerza el carácter sagrado del relato, sin necesidad de recurrir a interpretaciones más especulativas. En conjunto, la escena proyecta un mensaje claro: Sexto Pompeyo se presenta como heredero simbólico de los orígenes de Roma.

“Crawford 235/1b. Subastada en Roma Numismatics en 2020 por 665 euros”
Denario anónimo (115 a.C.)
El denario Crawford 287/1 es una emisión anónima, sin el nombre del magistrado monetario, algo poco común en esta etapa de la República, donde la mayoría de las acuñaciones ya incluían la autoría explícita del responsable. Esta omisión pudo deberse a una decisión deliberada del colegio de los tresviri monetales o quizá a una preferencia técnica o estilística. En cualquier caso, refuerza el carácter institucional del mensaje: el protagonista aquí no es un individuo, sino la propia Roma, convertida en símbolo político y cultural en un momento especialmente sensible.En los años 115 y 114 a.C., Roma atravesaba una fase de aparente estabilidad tras el estallido social provocado por los hermanos Graco. Aunque sus reformas habían sido suprimidas y sus figuras eliminadas, las tensiones seguían latentes: el reparto de tierras, los derechos de ciudadanía para los aliados itálicos y el conflicto entre optimates y populares seguían presentes en el debate político. El Senado y la élite ecuestre buscaban restaurar el equilibrio apelando a los valores tradicionales de la República, pero el malestar persistía, especialmente entre las clases populares y los aliados sin plenos derechos.
El anverso presenta la cabeza de Roma con casco corintio alado y un mechón cayendo sobre el hombro izquierdo, acompañada de la inscripción ROMA, que reafirma su identidad como personificación de la ciudad. El reverso completa ese mensaje mostrando a Roma sentada sobre un montón de escudos, armada con lanza y casco, símbolo de su poder militar y de su papel como garante de la paz. A sus pies aparece un casco, y en primer plano, la loba amamantando a Rómulo y Remo, un guiño directo al mito fundacional. Dos aves en vuelo completan la escena, probablemente asociadas a los augurios divinos que acompañaron el nacimiento de Roma. En conjunto, esta moneda proyecta una imagen de una Roma fuerte, legítima, protegida por los dioses y victoriosa. Un mensaje perfectamente alineado con la necesidad de cohesión y autoridad institucional en un momento de frágil consenso político.

“Crawford 287/1. Subastada en Roma Numismatics en 2014 por 3.200 euros”
Cabe destacar que, unos 180 años después, Vespasiano y Tito acuñaron áureos con su retrato en el anverso y este mismo reverso.

Luego, como veremos más adelante, con Trajano, se acuñó una restauración de este mismo denario republicano.
El denario del toro itálico contra la loba de Roma (91 a.C a 88 a.C)
Durante la Guerra Social (91–88 a.C.), los pueblos itálicos que se sublevaron contra Roma recurrieron a una iconografía potente y deliberada en sus emisiones monetarias. En varias de estas monedas aparece un toro embistiendo a una loba, una imagen clara y provocadora que representa la lucha por la igualdad política frente al dominio romano. El toro simbolizaba a Italia, mientras que la loba ya era reconocida como emblema de Roma, con toda su carga fundacional, institucional y maternal. Elegirla como blanco directo en la moneda expresa una ruptura total: los aliados ya no se consideraban hijos sometidos de Roma, sino adversarios decididos a disputarle su autoridad.Una de las acuñaciones más conocidas de esta iconografía corresponde a la Confederación Marsa, datada entre los años 90 y 88 a.C., probablemente emitida en Campania por una ceca móvil bajo la autoridad de C. Papius Cf. Mutilus, uno de los principales líderes de la revuelta. El anverso muestra la cabeza laureada de Baco hacia la derecha, con corona de hiedra, acompañado de la leyenda MUTIL.EMBRATUR en lengua osca, que identifica al general rebelde como imperator. En el reverso, un toro itálico avanza con fuerza y cornea por la espalda a una loba caída, una alegoría visual del desafío a Roma, con la inscripción C.PAAPI también en osco en el exergo. Es una escena con carga política directa: no se trata solo de una moneda, sino de una declaración de soberanía e identidad frente a la metrópoli.
A pesar de la dureza del conflicto, Roma logró resolver la Guerra Social combinando represión militar con una apertura legal sin precedentes. Con la Lex Iulia (90 a.C.) ofreció la ciudadanía a los aliados que no se hubieran rebelado; con la Lex Plautia Papiria (89 a.C.) la amplió incluso a quienes habían combatido, a condición de registrarse; y con la Lex Pompeia (89 a.C.) concedió el ius Latinum a comunidades del norte de Italia. De este modo, Roma desactivó políticamente la revuelta mientras restauraba el control territorial por la vía militar. Curiosamente, el símbolo de la loba, lejos de desaparecer tras estos ataques iconográficos, sobrevivió reforzado: Roma no solo ganó la guerra, sino que también se reapropió de su propio mito.

“Se conocen menos de 22 monedas de este tipo. El ejemplar de la foto se subastó en 2016 en la Tritón XIX de CNG. Salió por 20.000$ y no se vendió”
El denario de Publius Satrienus (77 a.C.)
La gens Satriena fue una familia plebeya poco destacada en la historia de la República. No se conocen miembros suyos que alcanzaran magistraturas superiores, y su presencia en la documentación se limita a unas pocas inscripciones y emisiones monetarias. Su representante más conocido es Publius Satrienus, que ejerció como tresvir monetalis en el año 77 a.C.Ese año, Roma vivía una situación delicada tras la reciente dictadura de Sila. La revuelta de Marco Emilio Lépido acababa de ser sofocada, pero la guerra contra Sertorio continuaba en Hispania. La República intentaba reafirmar su autoridad en un momento de incertidumbre y división. En ese contexto, Satrienus acuña sus denarios, utilizando la moneda como medio de expresión simbólica en defensa del orden republicano.
En el anverso aparece un busto con casco corintio, tradicionalmente interpretado como Roma, pero que hoy se atribuye mayoritariamente a un Marte joven. Esta figura refuerza el mensaje de fuerza y legitimidad, vinculando la protección de Roma con su dios tutelar. El reverso representa a la loba capitolina avanzando sola, con las ubres bien visibles y la inscripción ROMA sobre el lomo. La ausencia de los gemelos no es casual: puede interpretarse como una Roma victoriosa tras aplacar las amenazas internas, pero también como una madre protectora que reserva su cuidado para los fieles, no para los rebeldes. Un mensaje directo en una etapa en la que la estabilidad de la República estaba en juego.

“Crawford 388/1a. Denario Colección IOVIS”
El denario de C. Egnatius Maxsumus (75 a.C.)
Cayo Egnatio Maxsumus fue un monetario plebeyo que ejerció su cargo en el año 75 a.C. Su denario circulaba aún en el 74 a.C., en un momento clave para la República. Roma acababa de salir de la dictadura de Sila y vivía una etapa de tensión política y social, con el Senado intentando recuperar el control.En el año 74 a.C. estallaron dos grandes conflictos: la Tercera Guerra Mitridática en Asia Menor, liderada por el cónsul Lúculo, y la revuelta de esclavos encabezada por Espartaco en Italia. Ambos frentes pusieron en jaque a la República.
En el anverso del denario de Cayo Egnatio Maxsumus (75 a.C.) aparece el busto de Libertas, diosa de la libertad, representada con diadema y vestida, con un pileus (gorro de los libertos) detrás. Esta figura alude a uno de los valores más importantes de la República y refleja las aspiraciones políticas del momento, tras los abusos del régimen de Sila.
En el reverso se representa una escena simbólica con las diosas Roma y Venus, unidas para recordar el origen mítico de la ciudad. Venus representa la raíz troyana de Roma a través de su hijo Eneas, mientras que Roma personifica la ciudad fundada por Rómulo, descendiente de ese linaje. Juntas evocan la doble herencia de la República: Troya y el Lacio.
Un detalle singular es la cabeza de una loba bajo el pie de la diosa Roma. Aunque no se representa la escena completa con los gemelos, su inclusión funciona como un símbolo directo del mito fundacional: la loba que amamantó a Rómulo y Remo. Lejos de mostrar debilidad, la loba aparece aquí como fundamento de la grandeza romana. Roma se apoya sobre sus orígenes legendarios, transmitiendo un mensaje de continuidad, fuerza y protección divina.
En conjunto, esta iconografía afirma que Roma es grande porque sus raíces son sagradas. La presencia de Libertas en el anverso completa el mensaje: una Roma libre, protegida por Venus, y fundada sobre su mito eterno.

“Crawford 391/3. Roma Numismatics (2012) 2.278€”
El denario de Lucius Papius Celsus (45 a.C.)
La gens Papia, de origen plebeyo y vinculada a la ciudad de Lanuvium, es conocida en la numismática por destacar en varias emisiones a su diosa tutelar, Juno Sospita. Esta tradición se mantiene en el denario de Lucio Papio Celsus, acuñado en Roma en el año 45 a.C., quien probablemente descendía de un monetario anterior de su misma familia.Papio Celsus ejercía como tresvir monetalis en un momento clave: el final de la guerra civil entre César y Pompeyo. Roma iniciaba un proceso de pacificación y reorganización institucional bajo el poder creciente de César, y la iconografía monetaria se convirtió en una herramienta eficaz de propaganda. Este denario se inscribe perfectamente en ese contexto.
El reverso muestra una escena singular: una loba depositando un leño en una hoguera, mientras un águila aviva las llamas. La imagen proviene de un antiguo presagio recogido por Dionisio de Halicarnaso, posiblemente de origen local en Lanuvium. Simboliza la fundación de una ciudad protegida por fuerzas divinas frente a amenazas externas. En el contexto del año 45 a.C., puede leerse como una alegoría del renacer de Roma tras la guerra civil, mantenida viva por la protección de sus símbolos tutelares: la loba y el águila.
Papio Celsus acuñó dos tipos con este reverso: el más común, con el anverso de Juno Sospita (Crawford 472/1), exaltando su vínculo con Lanuvium, y un tipo más raro con la personificación del Triunfo (Crawford 472/2), que alude directamente a las victorias de César. El primero es considerado el tipo principal por su frecuencia y su coherencia con la tradición familiar del monetario.
En el anverso del primer tipo aparece Juno Sospita con piel de cabra y mirada severa, sin inscripción. El reverso muestra la escena de la loba y el águila encendiendo el fuego, con la inscripción L PAPIVS CELSVS III VIR en el exergo. Esta emisión combina mito fundacional, identidad local y mensaje político en una de las composiciones más originales del repertorio republicano.

“Crawford 472/1. Subastado Numismática Ars Classica en 2012 por 2.915€”
En el anverso del segundo tipo aparece la personificación masculina del Triunfo (TRIVMPVS), laureado y con expresión solemne, representando la celebración oficial de la victoria de César en 45 a.C. La figura transmite gloria militar y legitimación política. Esta variante, mucho más rara, combina una escena alegórica de fundación con un mensaje político explícito: el triunfo de Roma y de César aparece como cumplimiento de un destino anunciado por los dioses desde la Antigüedad.

“Crawford 472/2. Subastado Numismática Ars Classica en 2020 por 6.025€”
Y la república termina sin más referencias a la loba en los denarios. En época de Augusto, la loba se consolida como símbolo urbano y político de Roma, apareciendo en monumentos como el Ara Pacis y en numerosos soportes artísticos. Desde entonces, su imagen representó no solo un mito fundacional, sino a la propia Roma invicta y eterna.
El denario de Vespasiano con Domiciano y la loba (77 a78)
Acuñado bajo el emperador Vespasiano, pero mostrando en el anverso a su hijo menor Domiciano, con la leyenda CAESAR AVG F DOMITIANVS, que lo identifica como “César, hijo del Augusto”, resaltando su condición de heredero dentro de la dinastía Flavia. Vespasiano había fundado esta dinastía tras la guerra civil del 69 d.C., y en el año 77–78 d.C., momento de esta emisión, se encontraba consolidando su poder y asegurando la sucesión en sus hijos Tito y Domiciano.En el anverso aparece Domiciano laureado, en calidad de príncipe imperial aún sin haber accedido al trono, mientras que el reverso presenta a la loba capitolina amamantando a Rómulo y Remo, símbolo de la fundación de Roma, y una proa de barco en el exergo. La leyenda COS V se refiere al quinto consulado de Vespasiano, fijando con precisión la fecha de emisión. Esta moneda es un ejemplo claro de cómo Vespasiano utilizó la moneda no solo para exaltar los orígenes míticos de Roma, sino también para promover la imagen de su hijo Domiciano como garante de la continuidad dinástica.

RIC II, Part 1 (SE) Vespasian 961. Subastado en Rudolf Künker en 2020 por 4.200 €
El denario de Adriano (102 a 114)
Adriano, emperador entre 117 y 138 d.C., y uno de los representantes más destacados de la dinastía Antonina. Hombre culto, viajero incansable y promotor de la integración provincial, centró su gobierno en la consolidación interna del Imperio, la promoción de la arquitectura, el derecho y el orden administrativo. Entre los años 128 y 130 d.C., época de esta emisión, realizaba un extenso viaje por el este del Imperio, fortaleciendo los vínculos con las provincias orientales y reafirmando los valores culturales e históricos de Roma.En el anverso aparece el busto laureado de Adriano mirando a la derecha, acompañado de la leyenda HADRIANVS AVGVSTVS P P, que lo presenta como emperador Augusto y padre de la patria. El reverso representa a la loba capitolina de pie a la izquierda, con los gemelos Rómulo y Remo debajo, en una composición que evoca directamente el mito fundacional de Roma. Un detalle inusual en esta variante es la inclusión de un tazón o plato bajo la loba, un elemento interpretado como parte del contexto ritual del mito. La leyenda COS III indica que la moneda fue acuñada durante su tercer consulado, situándola cronológicamente entre 128 y 130 d.C.

RIC II, Parte 3, 3097. Subastaso den Gorny & Mosch (2006) por 360 euros
La reproducción de Trajano (102 a 114)
Trajano fue emperador de Roma entre los años 98 y 117 d.C., y es recordado como uno de los más grandes gobernantes de la historia imperial. Militar brillante y administrador eficaz, expandió el Imperio a su máxima extensión territorial, incorporando regiones como Dacia, Arabia Pétrea y partes de Mesopotamia. Fue también un promotor activo de obras públicas, reformas sociales y un modelo de virtud cívica, lo que le valió una reputación excepcional tanto en su tiempo como en la posteridad.Entre los años 102 y 114 d.C., Roma vivió un periodo de intensa actividad militar y de consolidación imperial. Tras las dos guerras dácicas (101–102 y 105–106), Trajano celebró un gran triunfo y financió monumentos como la Columna Trajana. Al mismo tiempo, impulsó una campaña legislativa y de restauración institucional que incluyó la emisión de monedas restauradas de época republicana, como forma de conectar su régimen con los valores tradicionales de Roma y de proyectar una imagen de renovación guiada por la autoridad del pasado.
Este denario de Trajano (RIC II 771) pertenece a una interesante serie de monedas restauradas que el emperador mandó acuñar entre los años 102 y 114 d.C. Reproduce fielmente un tipo republicano antiguo, con la cabeza de Roma en el anverso y a Roma sentada junto a la loba y los gemelos en el reverso, todo ello acompañado por la leyenda REST, que indica su carácter de restauración. No se trata de una copia moderna ni de una falsificación, sino de una emisión oficial con un claro propósito ideológico: Trajano quiso reforzar la legitimidad de su gobierno vinculándolo a los valores fundacionales de la República. Estas monedas sin retrato imperial recuperaban imágenes tradicionales con una carga simbólica enorme, proyectando una continuidad entre el pasado heroico de Roma y el nuevo orden imperial.
Esta pieza viene a representar la anterior vista como ANÓNIMA REPUBLICANA, aunque en el reverso aparecen proas de barco en lugar de los pájaros anteriores y aparece una leyenda IMP CAES TRAIAN AVG GER DAC P P REST ““El emperador César Trajano Augusto, [vencedor de] germanos y dacios, padre de la patria, restauró [esta moneda].”

“RIC II Trajan 771. Subastado Roma Numismatics 2020 por 1003€”
El denario de Antonino Pío (140 a 143)
Antonino Pío fue emperador del 138 al 161 d.C. y el segundo de la dinastía Antonina, adoptado por Adriano con la condición de que a su vez adoptara a Marco Aurelio y Lucio Vero como herederos. Su reinado es recordado como uno de los más pacíficos y estables del Imperio romano, caracterizado por la prosperidad económica, el respeto a las instituciones y una política exterior defensiva y prudente. Fue un gobernante profundamente respetado, considerado justo, piadoso y equilibrado, lo que le valió el título de Pius.Entre los años 140 y 143 d.C., periodo en que se acuñó este denario, Roma vivía una etapa de tranquilidad interna y consolidación institucional. Se celebraban los primeros años de su gobierno, en los que Antonino reforzó la imagen de continuidad con Adriano y promovió obras públicas, mejoras legales y homenajes a la tradición. En ese contexto, las emisiones monetarias buscaron reafirmar la identidad romana y su legado, utilizando símbolos clásicos como el de la loba capitolina.
Este denario de muestra en el anverso la cabeza desnuda del emperador con la leyenda ANTONINVS AVG PIVS P P, que lo identifica como Augusto, piadoso y padre de la patria. En el reverso aparece la emblemática imagen de la loba capitolina amamantando a Rómulo y Remo, símbolo del mito fundacional de Roma, acompañada por la leyenda TR POT COS III, que indica su potestad tribunicia y su tercer consulado. En este caso destaca que la imagen aparece delante o dentro de una cueva.

“RIC III Antoninus Pius 94a. Subastado Lanz München en 2007 por 220€”
El denario de Galieno (260 a 268)
Galieno fue emperador del Imperio romano entre los años 253 y 268 d.C., inicialmente como corregente con su padre Valeriano y, tras la captura de este por los persas en 260, como único Augusto. Su reinado transcurre en plena Crisis del siglo III, un periodo marcado por guerras civiles, invasiones bárbaras, colapsos económicos y la fragmentación del Imperio. A pesar del caos, Galieno emprendió reformas importantes, como profesionalizar el ejército y fomentar el culto imperial, y protegió las fronteras orientales y danubianas en circunstancias extremadamente difíciles.El denario DI-6514 | RIC V 677, acuñado entre 260 y 268 d.C. en una ceca del Asia Menor, pertenece a esta época de inestabilidad pero también de intensa propaganda simbólica. En el anverso aparece el busto laureado, drapeado y con coraza de Galieno mirando a izquierda, acompañado por la leyenda GALLIENVS AVG. El reverso muestra la imagen de la loba capitolina amamantando a Rómulo y Remo, junto a la inscripción AETERNITAS AVG, que alude a la eternidad del poder imperial. Esta moneda, en pleno colapso institucional, invoca la fundación mítica de Roma para reforzar la idea de continuidad y legitimidad del Imperio, incluso en tiempos de crisis.

El denario Carausio (286 a 293)
Carausio fue un comandante naval romano de origen celta que, entre los años 286 y 293 d.C., se proclamó emperador en Britania y parte del norte de la Galia, estableciendo un gobierno independiente durante una de las etapas más inestables del Bajo Imperio. Aprovechando la debilidad del poder central y su control sobre la flota del Canal, se presentó como defensor de Roma frente a los bárbaros, pero también como restaurador de sus valores tradicionales. Emitió moneda con notable calidad y fuerte contenido simbólico, buscando legitimar su autoridad y atraer el favor de la población provincial y del ejército.El denario DI-6655 | RIC V 571, acuñado durante su usurpación, es una pieza extraordinaria tanto por su iconografía como por su mensaje político. En el anverso aparece Carausio laureado, drapeado y con coraza, con la leyenda IMP CARAVSIVS P F AVG, que lo presenta como emperador legítimo, piadoso y feliz. En el reverso, la loba capitolina amamantando a Rómulo y Remo aparece acompañada por la leyenda RENOVAT ROMA (y variantes), que puede traducirse como “Roma renace” o “restaura Roma”. Esta escena, propia del repertorio republicano y republicano-imperial, está cargada de significado: Carausio no se presenta como un usurpador, sino como un renovador de Roma, alguien que restaura su gloria fundacional desde los márgenes del Imperio. La utilización de este símbolo mítico, junto con una inscripción tan elocuente, convierte esta moneda en un acto de propaganda consciente que busca legitimar su reinado evocando la eternidad y los orígenes divinos de la Urbe.

“RIC V Carausius 571. Subastado en Ars Classica en 2011 por 48.647 euros”
A lo largo de la historia de Roma, la imagen de la loba ha aparecido en doce denarios como símbolo de los orígenes míticos de la ciudad. Desde los primeros didracmas hasta los denarios imperiales, su presencia ha servido para reforzar ideas de identidad, continuidad y poder.
En algunos casos se utiliza para recordar el nacimiento legendario de Roma; en otros, para dar legitimidad a emperadores o incluso a enemigos de la ciudad que quisieron apropiarse de ese símbolo. Pero en todos los casos, la loba representa algo más que una simple escena mitológica: es un emblema de Roma misma.
Con este repaso por diferentes emisiones, queda claro que la loba capitolina no solo alimentó a Rómulo y Remo, sino también siglos de historia, propaganda y memoria colectiva.
JPG - LA LOBA ROMANA Y LOS DENARIOS
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