Enfermedad
o cáncer del bronce: es la presencia de sales de cloro, atacamita y
paratacamita, sobre la superficie de monedas formadas por aleaciones de cobre,
es muy destructiva. El cloruro cuproso y el cloruro cúprico ocasionan unas
manchas del verde pálido a azul verdoso, suaves y polvorientas sobre la
superficie de una moneda, ya que producen ácido clorhídrico (cloruro de cobre
combinado con el oxígeno y el agua del aire) que corroe la moneda produciendo más
cloruro cuproso... etc. hasta hacer desaparecer la moneda. En climas secos este
problema es más raro, porque la reacción requiere una humedad relativa del 39
% o más para hacerse activa.
Es
fácil quitarla con un cepillado, pero aparecerá otra vez en algunas semanas.
Casos
leves.
Calor:
El
calor neutraliza temporalmente la enfermedad del bronce eliminando el agua
necesaria para la reacción. Con ello la reacción reducirá su evolución o se
detendrá temporalmente
Poner
en el horno a 200-250 grados
durante 30 minutos a una hora. Con ello no se consigue una curación, la humedad
del aire puede iniciar la reacción de nuevo tan pronto como la moneda se enfríe.
En el mejor de los casos, la aplicación de calor a una moneda parará o
retardará temporalmente el avance de la enfermedad.
El
calor puede cambiar el color de la pátina, después de un tratamiento con
calor, las monedas calentadas tienden a ser más oscuras.
Agua destilada:
El empleo de agua destilada puede parecer contraproducente ya que la humedad es necesaria para que comience la reacción.
No se debe usar agua del grifo. Los minerales y sales del agua del grifo podrían aumentar la enfermedad de bronce.
La cura más eficaz parece ser un proceso de tres pasos:
1)
Cepillado para quitar tanto el crecimiento polvoriento como el posible daño de
la superficie de la moneda.
2)
Dejar la moneda sumergida en agua destilada, cambiando al menos cada día,
durante dos semanas a un mes. Ello sirve para eliminar los cloruros. Estos pasan
al agua lentamente (atraerá los iones cloruro). Es fundamental la duración del
proceso y los cambios frecuentes del agua, cada pocos días a una semana
3)
Después calentar al horno las monedas en un horno normal de cocina a 250º C
durante dos a tres horas para quitar de la moneda toda la humedad presente.
Al
final de este proceso, si todo ha ido bien, la enfermedad del bronce (verde
polvorienta) habrá desaparecido. Las monedas pueden ser oscurecidas ligeramente
debido a la oxidación cociendo al horno. Si fuera necesario, la moneda puede
ser pulida ligeramente con un paño suave.
Casos
Resistentes.
Sesquicarbonato
de sodio (controvertidísimo y para mi no indicado)
Colocar
las monedas en un envase de cristal y llenarlo de una solución del 5% del
sesquicarbonato de sodio. Dejarlas en ella cerca de catorce días, cambiar la
solución, y sumergirla durante otros catorce días. Después, poner la moneda
en agua destilada alrededor de una semana. Recubrir con parafina. En caso de no
tener sesquicarbonato de sodio se puede hacer con cantidades molares iguales del
carbonato de sodio (Na2CO3) y bicarbonato de sodio. Por ejemplo, para una solución
del 5% sería 10,6g de carbonato y de 8,4g de bicarbonato en 100ml del agua.
Una
solución del 5% QUITARÁ toda la pátina en la moneda.
Si hay una "pátina excepcionalmente bonita que se preservará, intentar
una solución del 1% o del 2%. Tiene un riesgo más alto de ser ineficaz.
Benzotriazol
El
benzotriazol no quita los cloruros de la moneda. Forma un compuesto insoluble
con los iones cúpricos. Esta barrera impide actuar a los cloruros para producir
sus sales y causar enfermedad de bronce activa. El benzotriazol es sólido.
Almacenar
el benzotriazol-solución del etanol en un recipiente opaco. De lo contrario
reducirá. Se sospecha que el benzotriazol es un agente carcinógeno. No
inhalarlo. Usar los guantes y protección ocular. Utilizarlo solamente en un
cuarto VENTILADO. Lavarse las manos cuidadosamente. Limpiar las monedas
cuidadosamente para quitar todo exceso de benzotriazol.
Es
una manera de tratar la enfermedad utilizada por restauradores y conservadores
de museos. Disolver el benzotriazol (sólido) en etanol. El etanol pone
levemente áspera la pátina después de algunas horas, pero ese efecto es de
muy poca importancia.
Los
conservadores del museo romano de Carnuntum en Austria utilizan el benzotriazol
desde 1987 con mucho éxito. Utilizan una solución 6-7% y empapan la moneda
afectada cerca de 1 hora - 2 días.
Aunque
no hay necesidad de quitar la materia polvorienta verde clara, es mejor quitar
lo que sea posible de la enfermedad con un palillo plástico o similar. La
solución penetra mejor en las áreas afectadas.
Si
la moneda tiene mínima enfermedad del bronce, sumergirla algunas horas.
Si
la moneda tiene enfermedad del bronce extensa e importante, sumergirla en la
solución por lo menos 5 horas.
Aclarar
la moneda en agua y limpiarla y secarla con un trapo para quitar exceso de
benzotriazol. Si aparece de nuevo la enfermedad del bronce después de un cierto
tiempo simplemente repetir el proceso del benzotriazol.
La
enfermedad de bronce, a partir de días a años después, puede aparecer de
nuevo en cualquier momento si no se ha tratado correctamente, si no se han
quitado completamente las sales. Si se esta seguro de que se han quitado todos
los agentes agresivos, y que la moneda esta totalmente seca, se puede cubrir la
moneda con parafina para protegerla de la exposición ambiental.
Recordar que el enemigo número 1 de las monedas de bronce es la humedad; si se vive en un clima con humedad alta, guardarlas en una caja hermética y con paquetes de silica gel que absorben la humedad.