EPIGRAFÍA MONETAL

Los denarios ibéricos se caracterizan por tener sus inscripciones en escritura íbera levantina, a excepción de la ceca de IKaLKuSKeN que emplea escritura meridional. Ambas escrituras de origen paleohispánico, próximas geográficamente y parecidas gráficamente, están presumiblemente emparentadas. La opinión generalizada es que la escritura levantina es una adaptación de la meridional. La escritura ibérica fue utilizada desde la desembocadura del Ródano hasta la Contestania, y por el valle del Ebro se extendió hacia el interior siendo empleada por pueblos de distinta etnia, cultura y lengua como vascones y celtíberos.

La escritura ibérica levantina es un semisilabario, es decir, algunos de sus signos son alfabéticos, mono-fonemáticos, mientras que otros son silábicos, concretamente di-fonemáticos. Entre los alfábeticos encontramos las vocales y consonantes no oclusivas: a, e, i, o, u, l, m, m', n, r, r', s y s'. Los signos silábicos son formados por fonemas oclusivos a los que se le acompaña una vocal: labiales; pa/ba, pe/be, pi/bi, po/bo, pu/bu ; guturales ka/ga, ke/ge, ki/gi, ko/go, ku/gu y dentales te/de, ti/di, to/do, tu/du.

Las lecturas de las monedas permitieron a Gómez Moreno descifrar el valor de los signos de la escritura iberica levantina en 1922. Solo quedaba un signo indeterminado, el que tiene forma de Y, que todavía es actualmente problemático (m - n). En numismática se reconocen variantes menores de algunos signos que obedecen a factores cronológicos y geográficos. Valga de ejemplo el carácter silábico "Ke", que lo hallamos en las variantes:  Ke arcaica, Ke antigua y Ke moderna, también la "L" tiene una variante antigua y otra moderna... Su conocimiento nos ayuda a seriar las emisones monetales de algunas cecas  (Ejm. En ILTiRTaSALIRBaN el denario con L moderna debe ser la última emisión). Recientes estudios epigráficos proponen una nueva lectura para el signo "Ka" de SeKaISA y BoLSKaN, debiéndose leer y considerarlo entonces una variante geográfica del signo "Ke". Encontramos también signos nexados, que suelen coincidir con leyendas largas en espacios reducidos (AREKoRATaS, SEKoBiRIKeS), posible influencia de los romanos.

A pesar de ser adoptada la escritura ibérica levantina por los pueblos celtíberos resulta claramente insuficiente para la representación gráfica de su lengua, como son los sonidos trabados, los fonemas oclusivos sin vocal final de la unidad lingüística, y otros.  Por ejemplo, las leyendas monetales en caracteres ibéricos  S-E-Ko-Bi-R-I-Ke-S cuando su nombre sería SEGOBRIX. El alfabeto latino, mas completo, permite la representación de mas sonidos, siendo mas fiel a la lengua hablada.

La escritura meridional es menos conocida ya que se dispone de muchas menos inscripciones. Estructuralmente es similar a la levantina siendo también semisilábica. Muchos signos son parecidos a los de la escritura levantina, pero en algún caso siendo gráficamente iguales tienen significados distintos. Esto ocurre con el signo "U" del ibérico levantino que en el meridional es con seguridad "Bi". En la leyenda I-Ka-L-Ku-S-Ke-N también se discute el significado del cuarto caracter en el que Jürgen Untermann, máxima autoridad en la materia, transcribe "E" y Leandre Villaronga en base a criterios numismáticos la lee "Ku". Son frecuentes los signos nexados, compuestos de la unión de dos signos individuales.